¡Hola, queridas amas de casa jardineras! ¿Sabías que el abono tiene más de 3,000 años de darte una mano en el jardín? Bueno, no solo a ti, sino a jardineros de todo el mundo, llenando de vida nuestros suelos con sus superpoderes. Hoy te traigo el secreto para convertir tu jardín en el edén que siempre soñaste: ¡haciendo tu propio abono orgánico!

Los abonos orgánicos, esos héroes elaborados a partir de restos de plantas y animales, son tus mejores aliados para un suelo fértil y saludable. Y olvídate de los químicos, que aunque a veces nos tientan, pueden ser villanos para nuestro suelo y para el planeta.

Así que, manos a la obra: solo necesitas un recipiente con agujeritos (como un colador gigante), un poco de tierra, y esos restos de comida que pensabas tirar. Cubre, remueve cada dos semanas y voilá, estarás un paso más cerca de ese jardín de ensueño.

Recuerda, al elegir entre el bien y el mal (sí, hablo de abonos), opta por el camino verde. Tu jardín y el planeta te lo agradecerán. ¡Y tus vecinos también cuando vean esos tomates tan rojos!